Siendo el 50% de este equipo de la ciudad de Lisboa y habiendo pasado allí la mayoría de los años de vida hasta la fecha, no sólo en la ciudad sino que recorriendo el país gracias al trabajo y a las aficiones...pues os podéis imaginar que cualquier cosa que se necesite saber sobre el país estamos disponibles.
Seria imposible hacer un post cada vez que vamos por allí, así que os agrupamos algunas zonas para que podáis haceros una idea.
Si os parece empezamos por el sur para ir subiendo hasta el norte, recorrido abreviado pero intenso.
Como siempre aquí va el mapa para que os hagáis una idea mejor:
Como consideraciones previas deciros:
- Conducir en Portugal es muy sencillo, está sumamente indicado todo; y al ser un país estrecho tienes autopistas y carreteras para atravesarlo entero (son sobre 840 km de alto y unos 250 de ancho). Nosotros acostumbramos a recomendar coger carreteras que te permitan parar en pueblos que os vayan interesando, pero se entiende que el tiempo no siempre lo permite.
- Comer en Portugal es además de muy económico, un placer. La gastronomía es variada tanto en carnes, pescados o mariscos. Los postres son una gozada, tanto los famosos Pastéis de Belém (o Patéis de Nata si no son los de la más que recomendable cafetería cercana al monasterio de los Jerónimos de Lisboa), los travesseiros, los bolos (pasteles).
- La mayoría de portugueses hablan o como mínimo entienden el español, por tanto el comunicarse es muy fácil hasta para los que no tienen ninguna idea de ningún otro idioma.
- El transporte es económico y variado, la ciudad esta llena de bus, tranvía (no os perdáis el recorrido del 28 de Lisboa)
- El mar es frío pues es Océano Atlántico, excepto zona Algarve que toca Mediterráneo, pero dispone de otros atractivos como el surf (si tenéis oportunidad de asistir a las múltiples competiciones que se hacen es un espectáculo); los chiringuitos con sus caipirinhas, caipiroscas, caipipretas, etc; correr por las playas inmensas e interminables, tumbarnos a disfrutar del sol que hará que pronto ese agua oceánica no nos parezca tan fría y acabemos por sucumbir a ella.
- La ciudad de Lisboa tiene un encanto decadente, sus barrios antiguos, las fachadas envejecidas, sus aceras adoquinadas formando dibujos, el fado que más adelante sabremos recomendaros algún sitio que sale del circuito más turístico y sobretodo la bondad de la gente que siempre encontrareis dispuesta a ayudar (ojo, que no es el país de los duendes...hay que vigilar con los carteristas sobretodo en la zona de Rua Augusta y la Plaza del Comercio).
- Menos conocida pero genial también es la zona norte, Trás-os- Montes. Pueblos pequeños, viñedos, verde por todas partes, senderismo, son algunos de los atractivos para quien disfrute de la Naturaleza.
- Si tenéis opción de hacer el recorrido por la carretera de la costa hasta Lisboa, podéis parar en pueblos como Sagres (que da nombre a una de las marcas de cerveza del país), Aljezur, Odeceixe o Porto Covo.
- La fiesta principal de la ciudad de Lisboa seria Santo António, el 13 de junio, donde todos los barrios disfrutan de la festividad, decoran las calles, se comen sardinas y bifanas, las Super Bock y Sagres corren por las calles y hay conciertos de todo tipo hasta altas horas.
- En Oporto esta fiesta la encontráis en São João, el 24 de junio, donde además de lo anterior vereis que todo el mundo va con martillitos ruidosos de plástico que pitan al golpearte la cabeza....mucha paciencia pues os pasareis las horas recibiendo y dando martillazos.
Parece un anuncio del país pero la realidad debe ser que como lo hemos vivido tanto, nos hace que lo conozcamos y lo apreciemos como es.
Algarve
Se trata de una de las zonas turísticas por excelencia, bonitas playas con calas escarpadas en la costa occidental y grandes arenales en la oriental. Vereis como diversos vendedores ambulantes recorren las playas vendiendo objetos, bebidas y las típicas bola de berlim com o sim creme (no dudéis en pedir una).
Por recomendar alguna de las playas destacadas serian:
- Praia Dona Ana: cerca de Lagos, con grandes acantilados y puesto que tiene hoteles cercanos está bastante concurrida, aunque al ser amplia no importa demasiado.
- Praia Tavira: dentro del Parque Natural de Ria Formosa, se accede en barco y dispone de zona nudista.
- Praia Zavial: un encanto con un chiringuito escaso de provisiones y poca cosa más. Ideal para quién busca tranquilidad. Dispone de zona nudista pero hay que vigilar con las subidas de marea si no queréis quedar aislados.
- Praia do Alemão: su nombre viene de algún enamorado extranjero que se hizo una "chabolita" en la zona...cuando veáis la playa vosotros también vais a querer una.
Existen muchas más, la mejor opción es tener tiempo, una toalla y un par de Sagres bien frías.
Si se está unos días por la zona, hay algunos pueblos para visitar cuando la playa no sea suficiente y que os recomendamos ir:
Tavira: una bonita y muy tranquila localidad, ideal si pensáis en relax y playas extensas Es uno de los pueblos más bonitos de la zona, con sus callejuelas laberínticas empedradas, su castillo en la colina, etc. Os dejo el enlace de una amiga que alquila en esta zona un apartamento por si apetece ir para allí.
Albufeira: es una ciudad super turística, llena de hoteles, olor a crema solar en verano y a inmueble cerrado en invierno. Tiene algunas playas extensas pero sin demasiado atractivo. Como veis no es de nuestras preferidas, pero al ser tan conocida no podía faltar en la lista.
Potimão: en esta ciudad está la famosa Praia da Rocha y por tanto merece una visita.
Sagres: dos son los puntos interesantes de esta ciudad, por un lado su fortaleza y las vistas de los acantilados desde ella y por otro lado toda su costa que está dentro del Parque Natural del Suroeste Alentejano y Costa Vicentina (atrae a múltiples surfistas durante buena parte del año)
Subiendo por la costa se puede visitar Porto Covo, es una buena opción para comer en alguno de sus restaurantes con buen pescado y pasear por sus calles (que no son muchas) para bajar la comida antes de continuar ruta.
Silves seria un pueblo a visitar más al interior, y otra opción si vais hacia Lisboa por el centro. Se encuentra el castillo de origen musulmán, accediendo por la Porta da Traição.
Tanto si se va por un camino u otro, seguro que se encuentran buenas excusas para parar un rato el trayecto hacia la capital.
Lisboa
Capital del país, conocida también como la ciudad de las 7 colinas pues es el número que tiene y seguramente gracias a ellas la ciudad dispone de miradores excelentes para ver la ciudad desde arriba.
Algunos de los mejores miradores que te permiten ver esas vistas, un buen atardecer tomando una cerveza fría o un café con leche acompañado de un pastéis de Belém son:
- Mirador Porta do Sol: Situado en el Barrio de Alfama, de los más antiguos de la ciudad y de fácil acceso gracias a los tranvías 12 y 28. Como no podía ser de otra manera tiene una cafetería con terraza que nos permite tomar algo mientras contemplamos una espectacular puesta de sol sobre los tejados.
- Miradouro de Santa Catarina: Situado en el Barrio de Santa Catarina, es un buen lugar para ver las vistas del río Tajo. Suele estar muy animado con grupos de gente tocando música o tomando algo. Hay también un bar-terraza abierto todo el año. En las calles de abajo se ve el Mercado da Ribeira, para los que sean como nosotros, que pensamos que viendo el mercado de una ciudad o país se aprende mucho de la cultura de éste.
- Elevador de Santa Justa: Interesante estructura metálica neogótica que forma el único ascensor urbano vertical de Lisboa. Dispone de vistas privilegiadas del centro de Lisboa y del Castelo de São Jorge.
- Monumento aos Descobrimentos: Se encuentra en el Barrio de Belem, donde llegareis con tranvía, el número 15 lo podéis coger en la Praça do Comércio. En esta zona tenéis el Monasterio de los Jerónimos que no os debéis perder, la Torre de Belem que también podría ser otro mirador y la famosa cafetería de los Pastéis de Bélem. Subir al monumento da la posibilidad de ver todo esto desde otra óptica y contemplar el mosaico que forman las adoquinadas aceras.
Existen mucho más que seguro que tienen unas preciosas vistas, así como bares y restaurantes que saben aprovecharlas también; pero estos serian nuestros preferidos.
Como ciudad que es las opciones son múltiples, desde la Catedral o Sé, la Estação do Rossio, el Castelo de São Jorge, el Monasterio dos Jerónimos, Praça do Comércio, Café Brasileira..... pero si hay algo que tiene Lisboa por encima de otra cosa es el disfrutar del paseo por sus barrios:
- Alfama, barrio histórico y de lo poco que resistió el terremoto del 1755 que destruyó la ciudad. En esta zona apreciamos la Lisboa de toda la vida, las ruinosas fachadas, sus calles laberínticas donde la única opción es que te dejes llevar por ellas, algunos de los mejores sitios para escuchar un fado (Mesa de Frades, Casa de Linhares...) sus escalinatas, el recorrido del tranvía 28, la Catedral o Sé y coronando todo esto encontramos el Castelo de São Jorge con unas bonitas vistas de la ciudad. Los martes y sábados desde bien temprano podéis encontrar la Feira da Ladra (del ladrón) mercadillo al más puro estilo del Portobello londinense.
- Baixa, es uno de los barrios céntricos de la ciudad. Esta formado por cuadrículas y es todo plano con lo cual es casi una rareza en la ciudad. Como puntos de interés estaría la Praça dos Restauradores, Avenida da Libertade, Praça do Rossío con la estación, la parte baja del Elevador Santa Justa, etc. En la zona podeis ir a tomar una ginja, que es un chupito típico, a la mítica Ginjinha (Largo de São Domingo, 8) o comer una bifana (bocadillo de ternera en salsa que no dejamos de comer uno, mínimo, cada vez que vamos por allí) en el bar de la Rua Barros Queirós, no recordamos el nombre pero seguro que lo encontráis pues tiene restaurante pero en la puerta se ve las pequeñas "tapas" que tienen entre las que están las bifanas, croquetas, buñuelos de bacalao...
- Chiado, seria la zona de tiendas, si se pasea por la Rua do Carmo se encuentran todas las grandes, medianas y pequeñas marcas. Otros puntos seria el Café Brasileira que en su día fue muy frecuentado por literatos e intelectuales, entre los que se encontraba el poeta Fernando Pessoa (hay una estatua de él en la puerta); la parte alta del Elevador de Santa Justa y la Iglesia do Carmo.
- Barrio Alto, representa la Lisboa alternativa con sus tiendas de autor durante el día y algunas también por la noche. Es el barrio nocturno, lleno de bares y de gente copa en mano en la calle, porque si algo choca de esta zona es como se vive la noche, donde los locales estan vacios porque la gente saca la copa a la calle y va caminando y hablando con unos y otros. También en esta zona está el Elevador da Bica, que nos ayuda a subir las temidas cuestas. Hay también muchos locales de fados y no os asusteis al llegar pues abundan los grafitis por las calles y un aire de dejadez general.
- Bélem, ya comentados sus Pastéis de Bélem, el Monasterio dos Jerónimos, Monumento de los Descubrimientos, Torre de Bélem, vistas al Tajo y al puente 25 de abril donde se hace la maratón de Lisboa en el mes de marzo.
- Parque das Nações, es la zona nueva de la Expo, el Acuarium, una monumental noria, el puente Vasco da Gama. Es una buena zona para alquilar una bicicleta y recorrerla si tenemos suficientes días.
Cascais
Se trata de un antiguo pueblo pescador, a 30 km de Lisboa. El mayor atractivo son sus extensas playas con arena fina, si queréis alguna menos concurrida os podemos recomendar Guincho.
Pasear por la vila, ir al museo Casa das Histórias con su aspecto cónico, ver el Fuerte de Cascais y que no falte comer uno de los mejores helados que habéis probado en heladería Santini.
Sintra
Ir a Sintra es transportarse a tiempos medievales de princesas y dragones. No sólo conserva monumentos y edificios históricos sino que se ha sabido integrar en el paisaje exisente las nuevas construcciones, cuidando los detalles para que no dañen la vista del visitante (no en vano es Patrimonio de la Humanidad desde el 1995)
Para tomar fuerzas se recomienda probar alguna de las delicatessen de dulces de la zona como los travesseiros o las queijadas, sentarse en la terraza de la Casa do Preto para tomar una o ambas es una gozada.
Lo de tomar fuerzas no es broma pues es una vila donde hay mucho para ver y todo implica caminar y no siempre en plano: el Palacio Nacional de Sintra (en el mismo pueblo) del mudéjar portugués y donde la Lisboa Card se acepta; la Quinta da Regaleira llena de símbolos e historia masónica y donde se encuentra el famoso Poço Iniciático.
Ya subiendo las carreteras hacia la montaña tenemos dos visitas imprescindibles: por un lado el Castelo dos Mouros y por otro el Palacio da Pena. Para ambas se necesita tiempo si se quiere ver con detenimiento así que cada uno organice su agenda.
El Castelo dos Mouros está sobre un macizo de roca, se trata de ir recorriendo su muralla y sus torres y disfrutar de las vistas. Suele hacer siempre viento y puede ser un impedimento pues hay que estar algo atento en donde se ponen los pies.
El Parque y Palacio da Pena, es espectacular, un ejemplo de arquitectura romántica portuguesa, donde la realeza portuguesa vivió durante años y por tanto mantienen allí numerosas colecciones reales. Los interiores merecen la visita, los exteriores también y además se pueden ver vistas espectaculares de Sintra y de las montañas cercanas.
El poeta Lord Byron describió la ciudad como uno de los sitios con más encanto de Europa y seguramente este palacio tuvo bastante de culpa.
Ahhh !!! Se nos olvidaba, podéis subir andando o en bus que se coje en la Oficina de Turismo y donde también se pueden comprar las entradas o individual o conjunta para varios monumentos. Lo de andar aunque son sobre 3km pensad que es bastante empinado.
Ya que estáis por la zona podéis aprovechar y hacer una visita al Cabo da Roca que es el punto más occidental de Europa (no como se pensaba que era Finisterre), donde también está el Faro da Roca y en la oficina de Turismo del lugar te pueden entregar (previo pago) un diploma certificando que has estado en el punto más occidental de Europa, así lo podéis enmarcar junto la orla de la universidad o la foto de la mili.
Las vistas de la costa son espectaculares con unos acantilados de 140 metros de altura.
Trás-os-Montes
Para ir hacia la zona norte de Portugal se puede tomar autopista o la carretera, esta última se hace bastante más largo el itinerario pero hay más opciones de parada.
Podéis pasar por la ciudad de Porto y aprovechar para unos vinos, o visitar la Ribera del Duero. No es una ciudad que nos guste demasiado pero en algún otro post la comentaremos. Tiene su encanto pero es más industrial y con menos opciones de visita.
También estaría la opción de Coimbra que es una ciudad universitaria y con bastante encanto, también comentada en algún post futuro.
Este espacio es para la zona conocida como Trás-os-Montes que debe su nombre al estar situada al oeste de varias montañas. En su mayoría son pequeñas ciudades o aldeas que han mantenido la tradición de años atrás y han mirado de adaptarse al hecho que muchos de los jóvenes de la zona se trasladasen a otras ciudades donde la vida era más fácil.
Es una zona agrícola, la viña tiene una gran presencia y es fácil encontrar varias cooperativas donde poder adquirir buenos vinos.
Podríamos decir que es una región que presenta mil cualidades para el turismo rural, aunque de momento no está demasiado desarrollado. Poblaciones como Vila Real, Bragança, Mirandela (de donde son las salchichas mirandela que están deliciosas acompañadas con el pan de la región, que es de aquellos que ya no se encuentran fácilmente), Murça con su estatua de la Puerca, y la pequeña aldea de Martim donde podéis saber lo que es la tranquilidad por unos días.
VER MÁS FOTOS DE ESTE VIAJE AQUI
Pasear por la vila, ir al museo Casa das Histórias con su aspecto cónico, ver el Fuerte de Cascais y que no falte comer uno de los mejores helados que habéis probado en heladería Santini.
Sintra
Para tomar fuerzas se recomienda probar alguna de las delicatessen de dulces de la zona como los travesseiros o las queijadas, sentarse en la terraza de la Casa do Preto para tomar una o ambas es una gozada.
Lo de tomar fuerzas no es broma pues es una vila donde hay mucho para ver y todo implica caminar y no siempre en plano: el Palacio Nacional de Sintra (en el mismo pueblo) del mudéjar portugués y donde la Lisboa Card se acepta; la Quinta da Regaleira llena de símbolos e historia masónica y donde se encuentra el famoso Poço Iniciático.
Ya subiendo las carreteras hacia la montaña tenemos dos visitas imprescindibles: por un lado el Castelo dos Mouros y por otro el Palacio da Pena. Para ambas se necesita tiempo si se quiere ver con detenimiento así que cada uno organice su agenda.
El Castelo dos Mouros está sobre un macizo de roca, se trata de ir recorriendo su muralla y sus torres y disfrutar de las vistas. Suele hacer siempre viento y puede ser un impedimento pues hay que estar algo atento en donde se ponen los pies.
El Parque y Palacio da Pena, es espectacular, un ejemplo de arquitectura romántica portuguesa, donde la realeza portuguesa vivió durante años y por tanto mantienen allí numerosas colecciones reales. Los interiores merecen la visita, los exteriores también y además se pueden ver vistas espectaculares de Sintra y de las montañas cercanas.
El poeta Lord Byron describió la ciudad como uno de los sitios con más encanto de Europa y seguramente este palacio tuvo bastante de culpa.
Ahhh !!! Se nos olvidaba, podéis subir andando o en bus que se coje en la Oficina de Turismo y donde también se pueden comprar las entradas o individual o conjunta para varios monumentos. Lo de andar aunque son sobre 3km pensad que es bastante empinado.
Ya que estáis por la zona podéis aprovechar y hacer una visita al Cabo da Roca que es el punto más occidental de Europa (no como se pensaba que era Finisterre), donde también está el Faro da Roca y en la oficina de Turismo del lugar te pueden entregar (previo pago) un diploma certificando que has estado en el punto más occidental de Europa, así lo podéis enmarcar junto la orla de la universidad o la foto de la mili.
Las vistas de la costa son espectaculares con unos acantilados de 140 metros de altura.
Podéis pasar por la ciudad de Porto y aprovechar para unos vinos, o visitar la Ribera del Duero. No es una ciudad que nos guste demasiado pero en algún otro post la comentaremos. Tiene su encanto pero es más industrial y con menos opciones de visita.
También estaría la opción de Coimbra que es una ciudad universitaria y con bastante encanto, también comentada en algún post futuro.
Este espacio es para la zona conocida como Trás-os-Montes que debe su nombre al estar situada al oeste de varias montañas. En su mayoría son pequeñas ciudades o aldeas que han mantenido la tradición de años atrás y han mirado de adaptarse al hecho que muchos de los jóvenes de la zona se trasladasen a otras ciudades donde la vida era más fácil.
Es una zona agrícola, la viña tiene una gran presencia y es fácil encontrar varias cooperativas donde poder adquirir buenos vinos.
Podríamos decir que es una región que presenta mil cualidades para el turismo rural, aunque de momento no está demasiado desarrollado. Poblaciones como Vila Real, Bragança, Mirandela (de donde son las salchichas mirandela que están deliciosas acompañadas con el pan de la región, que es de aquellos que ya no se encuentran fácilmente), Murça con su estatua de la Puerca, y la pequeña aldea de Martim donde podéis saber lo que es la tranquilidad por unos días.
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